Me gusta comer y cocinar quiche, creo que como soy una kuchen y tarta lover, necesitaba su versión salada y en los quiches la encontré, así que aquí va esta combinación, que para mí, es una de las más buenas, pero claro que tiene que ser con queso azul porque le da todo el toque.
Ingredientes:
Masa
- 1 1/2 taza de harina
- 75 grs. de mantequilla
- 1/2 cucharadita de sal
- agua fría necesaria (aprox 1/4 de taza)
Relleno
- 500 grs. de hojas de espinacas
- 1 cebolla chica o 1/2 grande cortada en pluma
- 1 cucharada de azúcar
- 1 huevo
- 1/2 taza de leche
- 25 grs. de queso azul
- 2 cucharadas de almendras fileteadas
Preparación:
En un procesador de alimentos, poner la harina, la mantequilla y la sal, procesar hasta que quede como arena, añadir de a poco el agua, hasta notar que queda unida y homogénea, envolver en papel film y refrigerar por al menos 1/2 hora.
Picar la espinaca y hervir en una olla grande solo un par de minutos, sacar con colador y poner bajo un chorro de agua fría para cortar la cocción, dejar estilar.
Saltear la cebolla en aceite de oliva hasta que se vea transparente y levemente dorada, agregar la cucharada de azúcar, revolver, esperar a que se disuelva el azúcar y apagar.
Una vez pasada la media hora, poner la masa en el molde con ayuda de los dedos y pinchar todo el fondo con un tenedor. Precalentar el horno a 180° (en ese momento yo prefiero dejar el molde con la masa esperando en el refrigerador) y hornear por 12 a 15 mins.
En un bol grande, revolver la espinaca con la cebolla, el huevo y la leche, salpimentar a gusto. Verter esta mezcla a la masa prehorneada, terminar con las almendras laminadas y el queso azul desmenuzado. Volver a hornear por 25 a 30 minutos más.
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